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Declaración de ACCAP, Marzo 2018.

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Declaración de ACCAP, Marzo 2018.

Los países abajo firmantes, a través de los Presidentes de la Asociación Centroamericana y del Caribe de Psiquiatría (ACCAP) o sus representantes, reunidos en la XXXII Asamblea en San José, Costa Rica, el jueves 22 de marzo de 2018, ante la estigmatización, discriminación estructural, diversas formas de violencia y violación de los derechos fundamentales de las personas con enfermedad mental y de la población LGBTI hacemos la siguiente declaratoria:

  1. La importancia insoslayable de respetar los derechos humanos en toda situación relativa a estas poblaciones.
  2. El estigma en Psiquiatría y Salud Mental tiene hoy una connotación negativa que se convierte en factor concurrente o autoperpetuante de la problemática de los pacientes y sus familias.
  3. Esta discriminación abarca diferentes enfermedades mentales y estados emocionales relacionados por su condición, etnia, credo, orientación sexual, discapacidades físicas, neurosensoriales e intelectuales, como asimismo otras condiciones médicas en las que queda comprometida la afectividad del paciente, que, por lo tanto, perjudican la autoestima del mismo y condicionan desfavorablemente tanto el pedido de ayuda terapéutica como la adhesión a las estrategias propuestas: intervenciones psicosociales y a los tratamientos entre estos los farmacológicos principalmente y aún la continuidad de los tratamientos.
  4. Toda condición de falta de adherencia en problemáticas de salud mental, favorece la cronicidad de las mismas y, por lo tanto, merma la capacidad de adaptación, disfrute y reinserción social y vincular de quien lo padece de forma directa o indirecta.
  5. El estigma perjudica a los diversos estamentos sociales, encontrando tres segmentos de alta vulnerabilidad: los niños y adolescentes, las niñas y mujeres y los  adultos mayores.
  6. La falta de detección de enfermedades mentales en niños y adolescentes se debe, muchas veces, a la creencia de que la consulta psiquiátrica en salud mental infanto juvenil, sería un factor estigmatizante para un sujeto. La falta de diagnóstico y adecuado tratamiento expone, frecuentemente, a esta franja etaria a la dificultad de adecuado crecimiento bio-psico-social, quienes después, al estar afectada su salud mental, sufren del estigma social de su enfermedad
  7. El estigma obstaculiza las acciones prevención de las enfermedades mentales y del comportamiento, así como las intervenciones de promoción de la salud mental.
  8. El estigma influye en que los gobiernos o estados no inviertan recursos financieros, tecnológicos y humanos, dado que es conceptualizado como un gasto que no tiene retorno y no como una inversión que mejora condiciones de vida.
  9. La estigmatización de la vejez conduce a un deterioro de la calidad de vida de los sujetos en un momento muy frágil de la existencia.
  10. El impacto del estigma se extiende a los actores que intervienen en los equipos de trabajo de salud mental, perjudicando, entre otros, el prestigio de los psiquiatras en su accionar.
  11. El estigma de la enfermedad mental es uno de los obstáculos más serios para lograr el éxito en el tratamiento, recuperación, rehabilitación e inclusión en la sociedad de personas con dichas enfermedades
  12. El criterio técnico y científico de la ACCAP, el cual se encuentra en sintonía con las líneas dominantes modernas en el campo de la salud mental, expone que “todas las manifestaciones del área de la diversidad sexual (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales), son manifestaciones naturales, por lo que es necesario comprender que no son enfermedad y por lo tanto no son sujeto curación.
  13. Lo anterior lo reiteramos los presidentes de ACCAP, con base en el consenso científico que se recopila en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (CIE- 10), y de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés) en su texto “Manual Diagnóstico y Estadística en su quinta edición (DSM 5). “Desde los años setentas la homosexualidad no se considera un trastorno psiquiátrico y fue eliminado como trastorno mental, por considerar con criterios científicos que no correspondía a una patología, sino que es parte de la diversidad del ser humano”.
  14. Respaldamos la posición de la Corte Interamericana Derechos Humanos (CIDH) en cuanto a que las personas LGTBI “… han sido históricamente víctimas de discriminación estructural, estigmatización, diversas formas de violencia y violaciones a sus derechos fundamentales…”, debido a su orientación sexual e identidad de género.
  15. Las formas de discriminación en contra de las personas LGTBI se manifiestan en numerosos aspectos, tanto en el ámbito político como privado y concordamos con que la opinión consultiva realizada por el Estado Costarricense tuvo como objetivo “interpretar los derechos a la igualdad y no discriminación de las personas LGTBI en relación con las obligaciones de respeto y garantía de los derechos humanos”.
  16. Rechazamos vehemente la patologización de la diversidad y la estigmatización de la enfermedad mental.
  17. Promovemos el respeto y la tolerancia y consideramos como un deber apoyar la decisión de la CIDH en cuanto a que se garantice a las personas interesadas en la rectificación de la anotación del género, en cambiar su nombre, adecuar su imagen en los registros y/o documentos de identidad de conformidad con su identidad de género auto-percibida, que éstas puedan acudir a un procedimiento o trámite basado únicamente en el consentimiento libre e informado, sin que se exijan requisitos como certificaciones médicas y/o psicológicas que puedan resultar irrazonables o patologizantes, así como en que esta rectificación se haga de manera confidencial, expedita, en la medida de lo posible con tendencia a la gratuidad y  sin requerimientos de acreditación de intervenciones quirúrgicas y/o hormonales.
  18. Respaldamos la posición de la Corte en cuanto a que “en virtud de la igualdad se reconozca y garantice todos los derechos que se derivan de un vínculo familiar entre personas de un mismo sexo”.
  19. Hacemos un llamado a la población para que se promueva una cultura de paz y de respeto a la diversidad.

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